Año nuevo, nuevos propósitos. ;-)

Estamos en mayo y ya hemos recorrido casi la mitad del 2012. Después de un mes de abril agónico, mayo se presenta con una llamita de esperanza. Os lo cuento todo.

Hace dos años fui a mi endocrino y él me derivó a una consulta de cirugía bariátrica (operación de reducción de estómago para revertir casos de obesidad mórbida). Hasta ahí todo muy bien, claro que con la Sanidad Pública nada es tan sencillo como debería. 

Llevamos el parte al hospital donde se realizan estas operaciones en Vigo y la recepcionista nos dijo que nos llamarían. Es finales del 2011 y aún no sabemos nada, así que volvemos a ese hospital, con el resguardo  a ver si nos enteramos de algo, pero nada, allí dicen no tener la solicitud, que se ha debido traspapelar PERO que de todas formas, antes de llevar el papel a ese hospital tenía que pasar por otro endocrino nutricionista en otro hospital. Ainnnnnns.

Mi madre y yo en peregrinación por el Hospital Xeral de Vigo en busca de esa doctora a ver qué teníamos qué hacer, y nadie lo sabía. Y nadie sabía donde estaba hasta que una enfermera me dijo, que lo que tenía que hacer era pedir consulta para esa doctora.  ¡¡¡¡Y YA HE HABLADO CON ELLA!!!

Me ha explicado que la cirugía bariátrica no es la solución a la obesidad. Por mucho que ellos me reduzcan el estómago si no cambio mis pautas de alimentación volveré a engordar, así que me dijo que primero me arreglarían el coco y luego el estómago. 

Fue una hora larga de consulta, y me comentaron que para hacer la operación primero tenía que hacerme unas pruebas y pasar por el psiquiatra, que intentarían controlarme los atracones y los picoteos y muchas cositas más. *^_^*

Mis primeros "deberes" son comer cinco veces al día a las mismas horas, con una variación de +/- 30 minutos. No puedo saltarme ninguna comida aunque no tenga hambre, pero tampoco puedo picar nada fuera de esas comidas. Y no sabéis lo difícil que me está resultando y solo llevo dos días. El sábado fue horrible, tenía la impresión de que me quedaba con hambre, que no iba a aguantar hasta la siguiente comida, así que más valía que me llenara mucho para no tener problemas. Hoy domingo, no he tenido ese problema de ansiedad, pero ha reforzado otro... ¿cómo cocinar sin picotear? ¿Quién no cata la comida mientras cocina? 

De momento no controlan que como, se han centrado (son dos médicos) en ponerle horarios a mi estómago. Dicen que es muy importante porque si pasan muchas horas entre las ingestas el estómago y el cerebro entran en modo crisis y deciden que necesitan toooodo lo que reciben (o es el efecto rebote post dieta). También me han comentado que más adelante no me van a prohibir ningún alimento y fueron ellos los que sacaron el tema de los donuts diciendo que no me prohibirían nunca tomar un donut... (eso es que no me conecen, tendrían que haber dicho empanadilla en vez de donut)

Lo más cercano ahora son las charlas. Nos reunimos el último viernes del mes para hablar de nutrición (supongo) y son obligatorias y cuentan como consulta médica. También tengo planes para visitar la unidad del sueño ( que me llama muchísimo la atención), y muchas pruebas médicas más, pero creo que vale la pena, de aquí a que me operen falta muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo, si es que me operan, pero va a ser interesante ver el proceso.

Por cierto, muy bueno el repaso de causas de la obesidad, como genéticas, mentales, sociales, físicas. El médico le pidió a mi madre que no me atosigara, que no me estresaran y que siempre me apoyaran positivamente. Vamos a ver qué sale de esto.

Os contaré de las reuniones. Mi madre se ha enamorado del médico. XD